Evangelio de Marcos

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Evangelio de Marcos
de Marcos el Evangelista y anónimo Ver y modificar los datos en Wikidata
Género Evangelio Ver y modificar los datos en Wikidata
Idioma Griego Ver y modificar los datos en Wikidata
Publicado en Biblia Ver y modificar los datos en Wikidata
Texto en español Evangelio según San Marcos en Wikisource
Nuevo Testamento
Evangelio de Marcos
Comienzo del Evangelio de Marcos en el Libro de Durrow

El Evangelio según Marcos o Evangelio de Marcos (en griego, κατὰ Μᾶρκον εὐαγγέλιον; abreviado, Mc) es el segundo libro del Nuevo Testamento de la Biblia cristiana. Narra la vida de Jesús de Nazaret desde su bautismo por Juan el Bautista hasta el momento de su resurrección. El relato final de las apariciones de Jesús resucitado se considera un añadido posterior.

Es el más breve de los cuatro evangelios canónicos y también el más antiguo según la opinión mayoritaria de los expertos bíblicos.​ Existe un amplio consenso en datar el Evangelio de Marcos a finales de los años 60 del siglo I d. C., o poco después del año 70 d. C.

Su autor es desconocido. La tradición cristiana lo atribuye a Marcos, un discípulo citado en otros pasajes del Nuevo Testamento, pero los historiadores no dan crédito a esta hipótesis. Se cree que el libro fue redactado para una comunidad de cristianos no judíos y por tanto no familiarizados con las lenguas ni la geografía de Palestina.

Autoría

El texto no incluye ninguna indicación sobre su autoría. No existen pruebas definitivas acerca de quiénes fueron los autores de este evangelio.

Sí parece demostrado que antes de la escritura de este evangelio circulaban ya oralmente breves relatos sobre Jesús y sus dichos ("perícopas"), y que los autores recopilaron estos materiales heterogéneos.

También es prácticamente seguro que el final del Evangelio de Marcos, a partir de Mc 16, 9, en el que se narran las apariciones de Jesús resucitado, es una adición posterior por parte de un autor diferente del del texto principal.

Indicios textuales sobre la autoría

El autor del texto principal parece ser que se dirige predominantemente a cristianos de origen gentil (no judíos), más que a judeocristianos.​ Cada vez que emplea un término en hebreo o en arameo, lo traduce al griego, lo que hace suponer que se dirige a una audiencia no familiarizada con estos idiomas. Utiliza la traducción al griego de la Biblia judía, la Biblia de los Setenta, y no su versión original en hebreo, y no está familiarizado con la geografía de Palestina.

Citas de la Biblia judía en griego

  • En Marcos 7, 6 la discusión de Jesús con los fariseos sigue la versión griega al citar el texto de Isaías 29, 13, que es marcadamente diferente del original hebreo.
  • En Marcos 7, 32 Jesús cura a un sordo «tartamudo», cuando lo natural es que fuera un sordomudo. La palabra «tartamudo» no se encuentra en la versión aramea de la Biblia pero sí en la versión griega.

Expresiones y giros semíticos

Sin embargo, el texto del Evangelio de Marcos contiene abundantes expresiones semíticas. Para algunos autores,​ esto sería indicio de que se basa al menos en parte en fuentes arameas. Destacan los siguientes:

  • Marcos 1, 11: «me agrado», perfecto estativo hebreo.
  • Marcos 2, 6: «pensaban en sus corazones», típica asonancia hebrea ywshbym w˙hshbym.
  • Marcos 3, 4: «...salvar un alma...» giro característicamente semítico.
  • Marcos 3, 16: habla de los hermanos Boanergés, del arameo bêne regesh, ‘hijos del ruido’("hijos del trueno", Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, apóstoles de Jesùs).
  • Marcos 4, 12:la cita de Isaías 6,9 corresponde a la versión aramea de la Biblia (no de la griega ni de la hebrea).
  • Marcos 5, 41: utiliza la expresión aramea Talitha qum, usando además, en su traducción, el vocativo semítico «La niña, te digo...».
  • Marcos 6, 38: «¿Cuántos panes tenéis?» en hebreo, aliteración característica: כמה לחם להם (khamah lechem lahem).
  • Marcos 7: «comer el pan», con el significado genérico de «comer» tomado del arameo.
  • Marcos 7, 11: Qorbán ("ofrenda"), palabra hebrea. Todo el versículo parece hacer referencia al Talmud.
  • Marcos 7, 34: effatá palabra semítica, que el texto griego traduce como ‘hazte abierto’, giro típicamente semítico. Este pasaje aparece exclusivamente en el Evangelio de Marcos.
  • Marcos 9, 1: «probar la muerte», típica expresión rabínica.
  • Marcos 14, 36:abbá, palabra aramea que significa ‘papá’.

También se destacan otras construcciones sintácticas de influencia aramea, hasta en 38 versículos.

Atribución a Marcos

La tradición cristiana de los Padres de la Iglesia atribuyó este evangelio a Marcos, un discípulo de Pedro citado en las epístolas de Pablo de Tarso (concretamente en Col 4,10), en los Hechos de los apóstoles (Hch 12,12-25; Hch 13,15; Hch 15,37), donde es presentado como compañero de Pablo​ y en la primera epístola de Pedro, que lo llama "mi hijo" (1 Pedro 5:13).

La base de esta tradición se encuentra en algunas referencias de autores cristianos antiguos a la idea de que Marcos puso por escrito los recuerdos del apóstol Pedro. Eusebio de Cesarea cita en su Historia eclesiástica de comienzos del siglo IV un fragmento de la obra hoy perdida de Papías de Hierápolis, de comienzos del siglo II.​ Papías, a su vez, remonta su testimonio a Juan el Presbítero.

y el anciano decía lo siguiente: Marcos, que fue intérprete de Pedro, escribió con exactitud todo lo que recordaba, pero no en orden de lo que el Señor dijo e hizo. Porque él no oyó ni siguió personalmente al Señor, sino, como dije, después a Pedro. Éste llevaba a cabo sus enseñanzas de acuerdo con las necesidades, pero no como quien va ordenando las palabras del Señor, más de modo que Marcos no se equivocó en absoluto cuando escribía ciertas cosas como las tenía en su memoria. Porque todo su empeño lo puso en no olvidar nada de lo que escuchó y en no escribir nada falso
Eusebio, Hist. Ecl. III 39.

Hacia el año 180, Ireneo de Lyon, escribió:

Tras su partida , Marcos, discípulo e intérprete de Pedro, recogió por escrito lo que había sido predicado por Pedro
Ireneo, Adversus Haereses 3.1.1

El apologista Justino Mártir da también un indicio porque afirma que leyó en "las memorias de Pedro" acerca de los hermanos Boanergés y Marcos es el único de los evangelios canónicos que utiliza ese apodo para los hijos de Zebedeo.​ En Hechos 10, 34-40, el discurso de Pedro resume las líneas generales del Evangelio de Marcos.

Argumentos en contra

Algunos autores actuales​ consideran sumamente dudosa la atribución a Marcos, dado que la teología de este evangelio parece más cercana a las ideas de Pablo de Tarso que a las de Pedro, que además sale bastante malparado en el relato. Por ejemplo, en este evangelio pone Jesús increpa a Pedro diciéndole «Aléjate de mí, Satán» (Marcos 8,13).

Tanto los errores del autor en cuestiones referentes a la geografía de Palestina ​ como lo que se sabe del proceso de composición de la obra no parecen abonar la teoría de la escritura de este evangelio por un discípulo directo de Pedro.

El Evangelio de Marcos y el problema sinóptico

Existe una estrecha relación entre los tres evangelios sinópticos (Marcos, Mateo y Lucas). De los 678 versículos que componen el Evangelio de Marcos, 406 son comunes tanto con Mateo como con Lucas, 145 solo con Mateo y 60 solo con Lucas. Únicamente 51 versículos de Marcos no tienen paralelo en ninguno de los otros dos sinópticos.

La tradición cristiana antigua estableció que el evangelio más antiguo era el de Mateo y algunos autores llegaron a afirmar que el de Marcos era un resumen de los evangelios de Mateo y Lucas.

Weisse y Wilke, de modo independiente, en 1838 concluyeron que el Evangelio de Marcos no era un resumen de Mateo y Lucas, sino que era anterior a ellos y más bien les había servido de fuente. Además, Weisse estableció la teoría de que existía una fuente común a Mateo y Lucas. Johannes Weiss, en 1890, denominó con la letra Q a esta fuente (de Quelle, que significa ‘fuente’ en alemán).

La hipótesis más extendida para explicar la relación entre el Evangelio de Marcos y los otros dos evangelios sinópticos, el de Mateo y el de Lucas, es hoy la teoría de las dos fuentes, que fue analizada y sistematizada por Heinrich Julius Holtzmann. Esto no quiere decir que todos los expertos la acepten, ni que no puedan oponérsele diversas objeciones. Hay bastante acuerdo, sin embargo, en que, el de Marcos, fue el primero de los cuatro evangelios canónicos en ser redactado.

En el marco de la teoría de las dos fuentes, las posibles relaciones entre el Evangelio de Marcos y la fuente Q han sido estudiadas por autores como L. Burton Mack (The Lost Gospel: The Book of Q and Christian origins, 1993) y Udo Schnelle (The History and Theology of the New Testament Writings, 1998).

Lugar de composición

No existen indicios claros acerca del lugar donde fue compuesto el Evangelio denominado "de Marcos".

Desde la época de Clemente de Alejandría a finales del siglo II se sostuvo que este evangelio fue escrito en Roma, basándose en los latinismos que aparecen en el texto, como denarius o legión. Algunos de los latinismos empleados por Marcos que no aparecen en los otros evangelios son "σπεκουλατορα" ("speculatora", soldados de la guardia; Marcos 6, 27), "ξεστων" (corrupción de "sextarius", vaso; Marcos 7, 4) o "κεντυριων" ("centurión"; Marcos 15, 39; Marcos 15, 44-45). Se detectaron también paralelismos entre el Evangelio de Marcos y la Epístola a los romanos de Pablo.

Sin embargo, la hipótesis del origen romano del Evangelio de Marcos fue cuestionada por autores como Reginald Fuller (A Critical Introduction to the New Testament), dado que los latinismos presentes en el evangelio marcano suelen ser términos relacionados con la vida militar, por lo que eran muy probablemente palabras conocidas en todas las regiones del Imperio Romano en las que existían guarniciones militares. Se ha propuesto como alternativa la posibilidad de que fuese redactado en Antioquía.

Destinatarios

La idea más extendida es que el Evangelio de Marcos fue escrito para una comunidad cristiana helenística de lengua griega radicada en algún lugar del Imperio Romano. Parece que los destinatarios de este Evangelio desconocían las tradiciones judías, ya que en varios pasajes el autor las explica (Marcos 7, 1-4; Marcos 14, 12; Marcos 15, 42). También desconocían probablemente el arameo, ya que se traducen al griego las frases ταλιθα κουμ ("talitha kum"; Marcos 5, 41) αββα ("Abba"; Marcos 14, 36), y el hebreo, que también se traduce κορβαν ("Corban"; Marcos 7,11).

Las citas del Antiguo Testamento proceden en general de la Biblia de los Setenta, traducción al griego (Marcos 1, 2; Marcos 2, 23-28; Marcos 12, 18-27).

Además, en el evangelio es perceptible una cierta actitud antijudía en la caracterización de los fariseos, o en la atribución a los miembros del Sanedrín, más que a las autoridades romanas, de la responsabilidad de la muerte de Jesús.

Si se acepta la hipótesis de que el texto fue redactado en una fecha temprana y si se da por hecho que el autor es Marcos es posible que:

  • El autor pudo haber escrito un protoevangelio a principios de los años 40 en idioma arameo, destinado a la comunidad de judea pues, como se ve más abajo, Marcos parece dar por hecho que su público conoce a ciertos personajes jerosolimitanos de la época (por ejemplo, los hijos de Simón el Cireneo) y ciertos hechos cercanos en el tiempo a la muerte de Jesús (por ejemplo, la revuelta en la que participó Barrabás). Esto además explicaría la existencia del Papiro 7Q5.
  • Al partir Marcos junto con Pablo y Bernabé en su primer viaje misionero, hacia el año 46 aproximadamente, pudo haber traducido al griego su primera versión y haber añadido algunas explicaciones sobre las costumbres judías para que fuesen comprendidas por una comunidad que no estaba familiarizada con ellas.

Fecha de composición

Consenso mayoritario

La mayoría de los estudiosos bíblicos data la redacción de este evangelio (salvo el final) entre los años 65 y 75.

El año 65 como terminus a quo (fecha inicial de supuesta creación) se debe a dos motivos, fundamentalmente: por un lado, a que hizo falta cierto tiempo para que se desarrollasen las diferentes tradiciones orales sobre Jesús (perícopas) que se cree el autor del evangelio utilizó para confeccionar su obra. En segundo lugar, se cree que ciertos pasajes del texto reflejan los acontecimientos de la primera guerra judía, según se conocen por otras fuentes como las obras de Flavio Josefo, aunque se discute si la destrucción del Templo de Jerusalén (que tuvo lugar en el año 70) se había producido ya o se consideraba próxima. Los eruditos que consideran que ya se había producido basan su opinión sobre todo en el análisis de Marcos 13, capítulo conocido como "Apocalipsis Sinóptico" o "Pequeño Apocalipsis de Marcos", y en algunos otros fragmentos.

El año 80 es considerado por la mayoría el terminus ad quem (fecha última de supuesta creación del texto) para la adaptación de este evangelio, ya que, en el marco de la teoría de las dos fuentes, se cree que el de Marcos es el evangelio más antiguo, y que fue utilizado como fuente por los autores de Mateo y Lucas, que escribieron, según se cree, entre los años 80 y 100.

Otras hipótesis

Algunos eruditos, sin embargo, han propuesto una revisión radical de esta cronología: algunos proponen fechas muy tempranas mientras que otros lo datan en épocas tan tardías como la Rebelión de Bar Kojba.

Papiro 7Q5

La hipótesis de la datación temprana recibió un impulso importante cuando el español Josep O’Callaghan Martínez afirmó que el papiro 7Q5, un manuscrito descubierto en Qumrán, era un fragmento del Evangelio de Marcos. De ser cierta esta hipótesis, existirían secciones escritas del Evangelio de Marcos que podrían ser anteriores al año 50. Muchos exégetas (entre ellos Kurt Aland, Bruce Metzger, Joseph Fitzmyer, o el qumranólogo Julio Trebolle) rechazaron la hipótesis de O'Callaghan de que el papiro contenga el texto del Evangelio de Marcos.​ Sin embargo, la crítica no fue unánime: el académico alemán Carsten Peter Thiede, reconocido por sus investigaciones de los rollos del Mar Muerto, respaldó la interpretación de O'Callaghan en su libro The Earliest Gospel Manuscript? de 1982. Por otra parte, en el campo de la papirología la identificación del 7Q5 con el Evangelio de Marcos cuenta con el respaldo de autoridades como Orsolina Montevecchi (presidenta de la Asociación Internacional de Papirología), Sergio Daris (papirólogo de la Universidad de Trieste), y Herbert Hunger (director de la colección de papiros de la Biblioteca Nacional austríaca, y profesor emérito de papirología en la Universidad de Viena), entre otros.​ No obstante, el hecho de que estos fragmentos de papiro sean excesivamente pequeños y sea, por tanto, necesaria una larga tarea de reconstrucción, hace que la mayoría de estudiosos actuales vean la teoría de O'Callaghan con escepticismo.

Contenido

El Evangelio de Marcos relata la vida de Jesús de Nazaret desde su bautismo hasta su resurrección. A diferencia de los otros dos sinópticos, no contiene material narrativo acerca de la vida de Jesús anterior al comienzo de su predicación. En total, el intervalo de tiempo cubierto por la narración del Evangelio de Marcos es de algo menos de un año.

Marcos está de acuerdo en lo esencial con la teología paulina: lo único importante en Jesús es su muerte y su resurrección. No obstante, a diferencia de Pablo, se ocupa de consignar hechos y dichos de Jesús.

Exorcismos y curaciones

En Marcos se relatan cuatro exorcismos practicados por Jesús:

  • Curación de un poseso en la sinagoga de Cafarnaún (Marcos 1, 21-28).
  • Curación de un poseso en la región de los gerasenos (Marcos 5, 1-20).
  • Exorcismo de la hija de la mujer cananea, en Tiro (Marcos 7, 24-30).
  • Curación de un niño poseído por un espíritu mudo (Marcos 9, 14-29).

Estos exorcismos son recogidos en los otros sinópticos: el segundo y el cuarto tanto por Lucas como por Mateo; el primero solo por Lucas (Lucas 4, 31-37) y el tercero solo por Mateo (Mateo 15, 21-28).

Existen otros ocho relatos detallados de curaciones de diversas dolencias realizadas por Jesús:

  • Curación de la suegra de Pedro (Marcos 1, 29-31).
  • Curación de un leproso (Marcos 1, 40-45).
  • Curación del paralítico de Cafarnaún (Marcos 2, 1-12).
  • Curación del hombre de la mano seca (Marcos 3, 1-6).
  • Curación de la hemorroísa (Marcos 5, 25-34).
  • Curación del sordomudo de la Decápolis (Marcos 7, 31-37).
  • Curación del ciego de Betsaida (Marcos 8, 22-26).
  • Curación del ciego de Jericó (Marcos 10, 46-52).

De estas ocho curaciones, seis son recogidas en los otros dos sinópticos, y solo dos de ellas (la curación del sordomudo de la Decápolis y la del ciego de Betsaida) no aparecen en ninguno de los otros evangelios. Es destacable el hecho de que solo en estas dos curaciones emplea Jesús medios taumatúrgicos (concretamente, utiliza la saliva para "abrir" la lengua y los oídos de uno y los ojos del otro).

El final del Evangelio de Marcos

El final del Evangelio de Marcos, desde Mc 16, 9 hasta Mc 16, 20, que narra las apariciones de Jesús resucitado a María Magdalena, a dos discípulos que iban de camino y a los once apóstoles, así como la ascensión de Jesús, es casi seguro que se trata de una adición posterior por parte de un autor diferente.

De hecho, los versículos 9-20 no aparecen en ninguno de los manuscritos conservados más antiguos y su estilo es muy diferente al resto del Evangelio. Orígenes, en el siglo III, cuando citaba los relatos de la Resurrección, se refería a los otros tres evangelios canónicos pero no a Marcos. Algunos manuscritos, además, contienen otros finales diferentes del actual.​Los autores de la Biblia de Jerusalén católica comparten esta opinión.

Véase también

Referencias

  1. Antonio Piñero, Guía para entender el Nuevo Testamento. Madrid, Trotta, 2006; p. 327.
  2. a b W.R.F. Browning: Diccionario de la Biblia. Guía básica sobre los temas, personajes y lugares bíblicos. Barcelona: Ediciones Folio, 2006.
  3. a b Brown, Raymond E. (2002). Introducción al Nuevo Testamento. I. Cuestiones preliminares, evangelios y obras conexas. Madrid: Editorial Trotta. p. 238. ISBN 84-8164-539-7. « existe un amplio consenso entre los estudiosos en datar el Evangelio de Marcos a finales de los 60 o justo tras el año 70 d.C.» 
  4. a b Mordillat, Gérard; Prieur, Jérôme (2008). Jésus contre Jésus. Points (en francés). Éd. du Seuil. pp. 151-152. ISBN 978-2-7578-1102-3. 
  5. Antonio Piñero, op. cit., p. 342.
  6. a b Theissen, Gerd (2003). El Nuevo Testamento: historia, literatura, religión. Santander: Sal Terrae. p. 143. ISBN 978-84-293-1503-5. « los datos sobre Palestina contienen demasiados errores, por lo que es difícil que la obra fuera escrita por un habitante de Jerusalén.» 
  7. a b Brown, Raymond E. (2002). Introducción al Nuevo Testamento. I. Cuestiones preliminares, evangelios y obras conexas. Madrid: Editorial Trotta. p. 194. ISBN 84-8164-538-9. «Autor detectable por el contenido: de lengua materna griega, no fue un testigo ocular del ministerio de Jesús; hace referencias inexactas a la geografía de Palestina.» 
  8. Por ejemplo: Taylor, Vincent (1952). The Gospel According to St Mark. Londres: Macmillan & Company. pp. 654-664.  En el relato de la pasión de Jesús según el Evangelio de Marcos, Taylor distingue entre una fuente A que el evangelista encontró en Roma, y una fuente B que el evangelista utilizó para completar la fuente A con fragmentos, a veces sin retocarlos. Los fragmentos tomados de B se caracterizan, a su juicio, por los numerosos semitismos, y contienen recuerdos de Simón Pedro.
  9. Theissen, Gerd; Merz, Annette (1999). El Jesús histórico (2.ª edición). Salamanca: Ediciones Sígueme. p. 641. ISBN 978-84-301-1349-1. «Mc 5, 41; 7, 34 (término semita).» 
  10. Antonio Piñero, op. cit., p. 340.
  11. Antonio Piñero, op. cit., p. 340.
  12. "Gospel of Saint Mark", en Catholic Encyclopaedia.
  13. Puede verse un resumen de las objeciones a la idea de la autoría de Marcos en Antonio Piñero, op. cit., pp. 340-341.
  14. Mordillat, Gérard; Prieur, Jérôme (2004). Jésus après Jésus: l'origine du christianisme (en francés). Éd. du Seuil. pp. 39-40. ISBN 978-2-02-051249-7. 
  15. Brown, Raymond E. (2002). Introducción al Nuevo Testamento. I. Cuestiones preliminares, evangelios y obras conexas. Madrid: Editorial Trotta. p. 235. ISBN 84-8164-538-9. «Por ejemplo, la frase de Mc 7, 19: "Declaró puros todos los alimentos" se asemeja a Rom 14, 14: "Estoy convencido en el Señor Jesús de que nada es impuro en sí mismo".» 
  16. Theissen, Gerd; Merz, Annette (1999). El Jesús histórico. Salamanca: Ediciones Sígueme. p. 45. ISBN 84-301-1349-5. 
  17. Mordillat, Gérard; Prieur, Jérôme (2004). Jésus après Jésus: l'origine du christianisme (en francés). Éd. du Seuil. p. 368. ISBN 978-2-02-051249-7. 
  18. Véase el artículo "The Synoptic Apocalypse (Mark 13 par):A document from the time of Bar Kochba". Archivado el 27 de febrero de 2008 en Wayback Machine., por Hermann Detering.
  19. Millard, A. R. (2000). Reading and Writing in the Time of Jesus. NYU Press. p. 56. ISBN 0814756379. «C.P. Thiede drew on papyrology, statistics and forensic microscopy to try to prove O'Callaghan's case, yet without convincing the majority of leading specialists.» 
  20. McCready, Wayne O. (1997). «The Historical Jesus and the Dead Sea Scrolls». En Arnal, William E.; Desjardins, Michael, eds. Whose Historical Jesus?. Waterloo, ON: Wilfrid Laurier University Press. p. 193. ISBN 0889202958. . «On the whole, O'Callaghan's thesis has met with scholarly skepticism since the fragments are extremely small, almost illegible, and his strongest case does not agree with known versions of Mark.»
  21. «Copia archivada». Archivado desde el original el 20 de junio de 2011. Consultado el 2 de febrero de 2011. 
  22. Véase Michael J. Wilkins y James Porter Moreland (Ed.), Jesús Bajo Sospecha: Una Respuesta a Los Ataques Contra el Jesús Histórico, Editorial Clie, Viladecavalls, 2003, pág. 286.
  23. Mordillat, Gérard; Prieur, Jérôme (2008). Jésus contre Jésus. Points (en francés). Éd. du Seuil. p. 34. ISBN 978-2-7578-1102-3. 
  24. González Ruiz, J.M. (1989). «Paralelos en las teologías marquiana y paulina». Revista Catalana de Teología 14: 323-332. 
  25. "El final de Marcos vv 9-20, forma parte de las Escrituras inspiradas; es considerado como canónico. Esto no significa necesariamente que haya sido redactado por Marcos. De hecho, se pone en duda su pertenencia a la redacción del segundo Evangelio."

Enlaces externos