Lupercio Leonardo de Argensola

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Lupercio Leonardo de Argensola

Retrato anónimo de Lupercio Leonardo de Argensola. Biblioteca Municipal «Hermanos Argensola», Barbastro.

Cronista mayor del Reino de Aragón
1608-1613
Predecesor Jerónimo Martel
Sucesor Bartolomé Llorente y García

Información personal
Nacimiento 14 de diciembre de 1559jul. Ver y modificar los datos en Wikidata
Barbastro (Reino de Aragón) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento 2 de marzo de 1613 Ver y modificar los datos en Wikidata
Nápoles (Corona de Aragón) Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Española
Religión Católico
Lengua materna Español Ver y modificar los datos en Wikidata
Educación
Educado en
Información profesional
Ocupación Escritor, poeta, historiador, estadista, cronista y político Ver y modificar los datos en Wikidata
Género Poesía Ver y modificar los datos en Wikidata

Lupercio Leonardo de Argensola (Barbastro, Huesca, 14 de diciembre de 1559 - Nápoles, 2 de marzo de 1613) fue un poeta, historiador y dramaturgo español.

Destaca por su obra poética, de corte clasicista, y por ser uno de los iniciadores del teatro clásico español, adscribiéndose a la escuela renacentista de fines del siglo XVI, con sus dos tragedias conservadas Isabela y Alejandra, escritas en su juventud. Su poesía fue reunida y publicada por su hijo Gabriel junto con las de su hermano, el también poeta, Bartolomé, con el título de Rimas. Cronista mayor del Reino de Aragón, publicó obras sobre las Alteraciones de Zaragoza y continuó la labor de los Anales de la Corona de Aragón, con adiciones a dicha obra, escrita por Jerónimo Zurita.

Biografía

Cursó estudios de Filosofía y de Jurisprudencia en Huesca y de Retórica y Historia en Zaragoza con Andrés Scoto y, finalizados estos, se trasladó a Madrid, donde concurrió a academias poéticas y adoptó el seudónimo de «Bárbaro», jugando con el nombre de Mariana Bárbara de Albión, con quien se casó en 1587.

Durante su estancia en Madrid, ocupó diversos cargos públicos, entre ellos, la secretaría de Fernando de Aragón y Gurrea, quinto duque de Villahermosa y a la muerte de este, la de la emperatriz viuda María de Austria. Fue nombrado Cronista mayor del Reino de Aragón en 1599, cargo que ocuparía hasta su muerte.

Los Diputados de la Generalidad del Reino de Aragón publican el nombramiento de Lupercio Leonardo de Argensola como Cronista del Rey de Aragón, con una asignación de cuatro mil sueldos anuales a cargo del Impuesto de Generalidades. 13 de octubre de 1608.

A la muerte de la emperatriz en 1603, abandona la corte para marchar a residir a su quinta de Monzalbarba, un pueblo de los alrededores de Zaragoza. En 1610, al ser nombrado el conde de Lemos virrey de Nápoles, marchó con él como secretario, cargo en el que fue sucedido por su hijo Gabriel. Allí fue uno de los principales impulsores de la Academia de los Ociosos; sin embargo una repentina enfermedad le provocó la muerte.

Amante de los clásicos, como su hermano Bartolomé, admiró sobre todo a los poetas Horacio y Marcial. Su lírica se caracteriza por su raigambre clasicista y un carácter moralizante. Escribió sonetos, tercetos, canciones, epístolas y sátiras. Sus obras poéticas (cuyos manuscritos —según cuenta su hermano— quemó el propio Leonardo) fueron recogidas por su hijo y publicadas en 1634 junto con las de Bartolomé con el título de Rimas de Lupercio y del doctor Bartolomé Leonardo de Argensola.

Compuso también las tragedias Filis (que no se ha conservado), Alejandra e Isabela, que fueron elogiadas por Cervantes (Quijote, I, XLVIII),​ que datan aproximadamente de 1580. Consideraba inmorales las comedias de la época. Para él la poesía debía ser vehículo de la Filosofía Moral. Como cronista escribió una Información de los sucesos de Aragón en 1590 y 1591, documento histórico basado en los disturbios ocurridos con motivo de haberse refugiado Antonio Pérez en Aragón.

Obra poética

Portada de las Rimas de los Argensola, Zaragoza, 1634.

Los temas de su poesía están presididos por la preocupación por la decadencia y el paso del tiempo, aunque para combatirlo recurre a un pensamiento fundamentalmente estoico que se puede observar incluso en su poesía amorosa, siempre exenta de sensualismo, como los que comienzan «Dentro quiero vivir de mi fortuna», o el titulado «AL SUEÑO», que comienza con el verso «Imagen espantosa de la muerte». Sin embargo, la tradición petrarquista del siglo XVI le lleva a tratar el amor desde un punto de vista neoplatónico o satírico a modo de ejercicios de estilo. Sin embargo, en las canciones, el tono horaciano eleva frecuentemente el tono.

De gran perfección clásica es el soneto «La vida en el campo» donde se aprecia el tono neoestoico y se trata el tema del Beatus ille de Horacio.

También mostró un gran dominio de la poesía satírica, teniendo entre sus modelos a Persio, Juvenal y sobre todo, al bilbilitano Marcial. La «Epístola a don Juan de Albión» (1582), es una alabanza de la aurea mediocritas que pasa revista crítica a distintos tipos de la sociedad barroca. Utiliza en su justa medida el lenguaje coloquial y el dicho popular; en sus propias declaraciones afirma escribir sátiras generales contra vicios, no contra personas. Un ejemplo de soneto satírico lo tenemos en el que comienza «Esos cabellos en tu frente enjertos», contra la engañosa juventud hipócrita, habitual entre los temas del desengaño barroco.

Compuso también poesía religiosa y de circunstancias, que no albergan mayor interés, salvo los tercetos de la «Descripción de Aranjuez», que fueron admirados por Azorín. Tradujo también seis odas de Horacio de modo ejemplar.

Lope de Vega dijo de los Argensola:

Parece que vinieron a Aragón a reformar en nuestros poemas la lengua castellana, que padece por novedad frases horribles, con que más se confunde que se ilustra.
Lope de Vega.

Teatro

A la primera mitad de la década de 1580, Lupercio Leonardo de Argensola escribe tres tragedias, Filis, Isabela y Alejandra, de las que la primera no ha llegado a nuestros días. Se trata de tragedias cristianas, de carácter moralizador, cuyos modelos son griegos. Se hallan divididas en cuatro actos pero carecen de coro y de respeto a las unidades neoaristotélicas de tiempo, lugar y acción. Además Lupercio usa de la polimetría y, en general, remiten a la escuela dramática valenciana de fines del siglo XVI.

La tragedia Isabela sitúa la acción en la Saraqusta del siglo XI, y dramatiza las persecuciones de los mozárabes por parte del rey moro Alboacén, que remiten, a su vez, a las de Daciano a Santa Engracia y a los «innumerables mártires» de Zaragoza del siglo IV. Se ha pensado que la obra es una denuncia del integrismo religioso y la persecución y expulsión de los moriscos de la época contemporánea a Lupercio.

La Alejandra se sitúa en el antiguo Egipto, y critica la vida de la corte, en consonancia con el tópico del «menosprecio de corte». Sobre sus tragedias, Aurora Egido plantea la tesis de que Lupercio muestra cómo el mal gobierno de los reyes «conduce a su propia desgracia y a la de todos sus súbditos, incluidos los inocentes».

Se trata de un teatro de buena factura en el lenguaje y los diálogos, que usan una variada polimetría, aunque carecen de la vigorosa acción dramática de las de Lope de Vega, anteponiendo el relato de los hechos y el debate de ideas, a las acciones. Aunque Cervantes indica que fueron admiradas por el pueblo de Madrid en su representación, siendo además modélicas en su respeto a los preceptos aristotélicos, solo se sabe con seguridad que Isabela fue representada en Zaragoza entre 1579 y 1581 con éxito de público.

Bibliografía

Esta bibliografía está tomada en parte de la entrada dedicada a Lupercio Leonardo de Argensola de la Biblioteca de escritores aragoneses de Félix Latassa (en línea), que se encuentra en dominio público debido a que su autor falleció hace más de setenta años.

  • Anales de Cornelio Tácito, traducidos al español.
  • Anales de Aragón. Proponíase en ellos escribir la historia de Aragón desde la renovación de Zaragoza por Octaviano Cesar, siguiendo este discurso hasta la incorporación con el principio de los Anales de Zurita. Dejó esta obra muy adelantada, y sus fragmentos se perdieron con no poco daño de la causa pública.
  • Información de los sucesos del Reino de Aragón en los años de 1590 y 1591, Zaragoza, Diputación del General del Reino de Aragón, 1604. Pub. en Madrid, Imprenta Real, 1808. Ed. facsímil Zaragoza, Edizións de l' Astral y el Justicia de Aragón, 1991. Copia digital. Zaragoza, 2002.
  • Aparato para la historia del Emperador Cárlos V.
  • Advertencias a la carta que el rey don Fernando el Católico escribió al Conde de Ribagorza, Virrey de Nápoles, contra unos Comisarios Apostólicos, en defensa de la Real Jurisdicción.
  • Rimas de Lupercio y del Doctor Bartolomé Leonardo de Argensola. Zaragoza, en su Hospital General, 1634. Madrid, Imprenta Real, 1786, en 8.º, en tres tomos, publicados por D. Ramón Fernández y aumentadas con diferentes inéditas.
  • Declaración sumaria de la Historia de Aragón para inteligencia de su mapa. Juan de Lanaja y Quartanet, 1621, en 4.º. El año 1607 había tratado nuestro Lupercio Leonardo con los Diputados de este Reino, que se formase un mapa de él, cuya ejecución quedó á su cuidado, quien persuadió á D. Juan Bautista Labaña, Caballero de la Orden de Cristo, Cosmógrafo mayor de Su Magestad, que aceptase esta obra, como lo hizo con Real permiso, quedando la referida descripción de Aragón formada de orden de sus Diputados para ilustrar la citada carta geográfica, como sucedió.
  • Cartas al P. Juan de Mariana, sobre que Aurelio Prudencio fue natural de Zaragoza y no de Calahorra, como Ambrosio de Morales y Mariana dicen en sus historias.
  • Cartas latinas a Justo Lipsio.
  • Defensa y elogio del secretario Gerónimo Zurita, dirigido a D. Pablo de Santa María.
  • Escolios e ilustración a los Anales del Secretario Gerónimo Zurita. MS.
  • Representación al Señor Rey don Felipe II, sobre los daños que había en hacer comedias. MS.
  • Discursos pronunciados en la Academia de Zaragoza en el 1 y 2 de sus funciones, por el mismo Lupercio Leonardo. MSS. en 4.º
  • Aforismos políticos sacados de un libro escrito de letra del citado Leonardo. MS. en 4.º
  • Fábula de Apolo y Dafne. Dedicada a la floridísima Academia de la Imperial Ciudad de Zaragoza, compuesta por el ausente Profesor de la Academia. MS. en 4.º
  • Prosecución de los Anales del Reino de Aragón.

Ediciones modernas

  • Obras, ed. José Manuel Blecua, Madrid, Espasa-Calpe, 1972.
  • Rimas, ed. Fernando Aristín Ruiz, Dueñas (Palencia), Simancas, .

Notas

  1. Gabriel Leonardo de Argensola (ed.), Rimas de Lupercio y del doctor Bartolomé Leonardo de Argensola, Zaragoza, Hospital General, 1634.
  2. Cervantes enmarca este elogio en un diálogo entre el canónigo y el cura que contiene reflexiones sobre preceptiva poética:
    —Decidme, ¿no os acordáis que ha pocos años que se representaron en España tres tragedias que compuso un famoso poeta destos reinos, las cuales fueron tales que admiraron, alegraron y suspendieron a todos cuantos las oyeron, así simples como prudentes, así del vulgo como de los escogidos, y dieron más dineros a los representantes ellas tres solas que treinta de las mejores que después acá se han hecho?


    —Sin duda —respondió el autor que digo— que debe de decir vuestra merced por La Isabela, La Filis y La Alejandra.

    —Por esas digo —le repliqué yo—, y mirad si guardaban bien los preceptos del arte, y si por guardarlos dejaron de parecer lo que eran y de agradar a todo el mundo. Así que no está la falta en el vulgo, que pide disparates, sino en aquellos que no saben representar otra cosa.
  3. En la nota al pasaje del Quijote, Francisco Rico anota «debieron escribirse entre 1581 y 1584. Más que tragedias de orden clásico, son obras de transición entre el teatro clasicista, con rasgos humanísticos, y la comedia nueva.» DQ.,Iª, LXVIII, n. 14.
  4. Aurora Egido, Bosquejo para una historia del teatro en Aragón hasta finales del siglo XVIII, Zaragoza, Institución «Fernando el Católico», 1987, pág. 23. Apud Pérez Lasheras, op. cit., 2003, pág. 180.

Artículos y estudios monográficos

  • EGIDO, Aurora, Bosquejo para una historia del teatro en Aragón hasta finales del siglo XVIII, Zaragoza, Institución «Fernando el Católico», 1987.
  • GREEN, Otis H., «Bartolomé Leonardo de Argensola y el Reino de Aragón», Archivo de Filología Aragonesa, vol. IV, 1952, págs. 7-112.
  • ——, Vida y Obras de Lupercio Leonardo de Argensola, Institución «Fernando el Católico», Zaragoza, 1945. Edición completa en PDF en la Biblioteca virtual de la Institución Fernando el Católico.
  • MARCOS MARÍN, Francisco A., Lupercio Leonardo de Argensola (1559-1613). Laboratorio de Lingüística Informática
  • MONTANER FRUTOS, Alberto, «Leonardo de Argensola, Lupercio», en Diccionario Filológico de Literatura Española (siglo XVII), P. Jauralde (dir.), Madrid, Castalia, 2010 (Nueva Biblioteca de Erudición y Crítica, 31), vol. I, págs. 702-720.

Referencias utilizadas como fuente

Enlaces externos