En este artículo, exploraremos la interesante vida y obra de Prótesis, una figura que ha dejado una huella profunda en la historia. A lo largo de los años, Prótesis ha desempeñado un papel crucial en diversos campos, desde la ciencia hasta el arte, pasando por la política y la sociedad. Su legado perdura hasta el día de hoy, y su influencia sigue siendo palpable en numerosos aspectos de la vida moderna. A través de un análisis detallado de su trayectoria, logros y desafíos, podremos comprender mejor la magnitud de su impacto y el alcance de su importancia en el contexto histórico. Acompáñanos en este viaje para descubrir los matices y las dimensiones que hacen de Prótesis una figura relevante e inspiradora para las generaciones presentes y futuras.
Una prótesis es una extensión artificial que reemplaza o provee una parte del cuerpo que falta por diversas razones.
Una prótesis corporal es la que reemplaza un miembro del cuerpo, cumpliendo casi la misma función que un miembro natural, sea una pierna, un brazo, un pie, una mano, o bien uno o varios dedos. Pero existen varios otros tipos de prótesis, algunas de las cuales reemplazan funciones perdidas del cuerpo, mientras que otras cumplen funciones estéticas.
Es habitual confundir un aparato ortopédico u ortesis con una prótesis, utilizando ambos términos indistintamente. Una ortesis no sustituye total ni parcialmente a un miembro, sino que reemplaza o mejora sus funciones.
Las prótesis mamarias de Poly Implant Prothèses (PIP) tienen un mayor número de roturas y de casos de inflamaciones locales. El director y fundador de la empresa PIP, Jean-Claude Mas, ha sido el principal responsable de la comercialización y distribución de este tipo de prótesis mamarias. En la composición de los implantes PIP se habrían utilizado componentes químicos para la industria, que incluyen materiales altamente tóxicos como los aceites de silicona, el baysilone o el rhodorsil, que se emplean como aditivos para carburantes y para la fabricación de tubos de caucho. La trascendencia de este suceso incide en que este tipo de componentes no han sido probados suficientemente, alarmando a más de 30 000 mujeres que las llevan en el mundo, y obligándolas a cambiar la prótesis.Debido a la especial fragilidad de las prótesis PIP y a la posible inflamación de los tejidos cuando el gel llega a hacer contacto con ellos, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios ha recomendado la explantación de las PIP, y el control médico a las personas que las lleven.