En el mundo actual, 911 (teléfono) ha tomado un papel protagónico en la sociedad, generando un impacto significativo en diferentes ámbitos de la vida cotidiana. Desde su surgimiento, 911 (teléfono) ha generado un sinfín de debates, críticas, y reflexiones, convirtiéndose en un tema de interés para diferentes sectores y disciplinas. Su influencia ha trascendido fronteras y ha llegado a ser parte fundamental en la toma de decisiones, en la construcción de identidad, en el desarrollo de la tecnología, y en la creación de nuevas formas de comunicación. En este artículo, exploraremos las múltiples facetas de 911 (teléfono) y su relevancia en la sociedad contemporánea.
911 (fonéticamente expresado como «nine-one-one») es el número de teléfono de emergencia para el Plan de Numeración Norteamericano (North American Numbering Plan en inglés; NANP). Es uno de ocho códigos N11. Este número fue creado en 1963 y su uso está exclusivamente reservado para verdaderas emergencias; los bulos y pitanzas (bromas) pueden constituir un delito.
El número es usado por varios países de América como Argentina, Bolivia, Canadá, Chile, Costa Rica, El Salvador , Honduras Ecuador, Estados Unidos, Panamá, Paraguay, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay, Venezuela y México, recientemente, reemplazando a 066 aunque aún se puede llamar a emergencias con este número esto en apoyo a autoridades locales que aun tienen números de emergencia similares o distintos al 911.
112 es el número de emergencia que se usa en la Unión Europea, Suiza , entre otros. En los Estados Unidos, algunas empresas telefónicas, como AT&T, conectan automáticamente el número 112 al 9-1-1. Al igual en Europa, algunas compañías telefónicas conectan automáticamente el 9-1-1 al 112
119 es el número de emergencia usado en ciertos países de Asia.
En todas las jurisdicciones norteamericanas, normas legales especiales permiten que el operador obtenga de manera automática la ubicación física de la persona que está llamando al 9-1-1. En las líneas metropolitanas esa información se obtiene a partir de la base de datos Identificación Automática de Ubicación (o también Master Street Adress Guide): dichos datos son mantenidos por las compañías telefónicas, con los nombres exactos de las calles y sus números asociadas a las líneas.
En el caso de los teléfonos, el proceso de localización es más complicado, ya que entonces se intenta ubicarlo mediante la red celular o sirviéndose del GPS del teléfono mismo. El primero es Wireless Phase One (WPH1) y el segundo Wireless Phase Two (WPH2)
( Referencia a los Antentados de el 11 de Septiembre del 2001)