El Aztlán es un tema que ha suscitado interés y debate a lo largo de los años. Desde sus inicios, ha capturado la atención de personas de todas las edades e intereses, convirtiéndose en un fenómeno cultural que trasciende fronteras y generaciones. En el presente artículo, exploraremos diferentes perspectivas y enfoques relacionados con Aztlán, desde su impacto en la sociedad hasta su relevancia en la actualidad. A través de un análisis detallado, buscamos entender mejor este fenómeno y su influencia en diversos ámbitos, permitiendo así una comprensión más amplia y enriquecedora de Aztlán.
Aztlán o Aztlan (ⓘ) (del náhuatl: Astatlan ‘astatl, garza; -tlan, locativo’) es un sitio mítico, nombrado en varias fuentes de origen novohispano y anteriores, del que provienen los aztecas. Suele ser identificado con una isla. Su probable existencia y su localización han generado debate entre los investigadores, aunque la tesis más aceptada es que se trata de una representación simbólica de la misma México-Tenochtitlan, actualmente la Ciudad de México.
No obstante, según las referencias de las fuentes más confiables como Chimalpahin, Ixtlilxochitl, Cristóbal del Castillo o incluso Tezozomoc, concuerdan en situarla más allá de Xalisco, llegando a indicarlo como un lugar cercano a Nuevo México, diferenciando este sitio de Chicomoztoc y Hueyi Colhuacan. La geografía y otros acontecimientos relatados en la migración de los mexicas, dan pie a creer su veracidad, puesto que muchos lugares descritos hoy día son localizables, por ejemplo Hueyi Colhuacan, descrita por los nativos a Nuño de Guzmán durante sus expediciones.
En la versión de Cristóbal del Castillo, escrita a fines del siglo XVI, se menciona que las aguas que rodeaban Aztlán tenían como nombre Metztli iapan ("lago de la Luna"), concordando con lo referido por Chimalpahin en sus Memoriales, ambos concuerdan en situar este sitio en las últimas tierras de Xalisco, lo que llevaría a relacionarlo con el actual Nayarit, en la isla llamada Mexcaltitán. Cabe recordar que esta isla estaba sujeta a un señorío llamado Aztatlan.
Las tiranías de uno de estos tlatoque aztecas es lo que obliga a los mexitin a salir de su territorio, dirigidos por Chalchiuhtlatonac, quien moriría en Hueyi Colhuacan, uniéndose a Tetzauhteotl yaotequihua en la figura de Huitzilopochtli, en la isla de Mexcaltitan también se han encontrado petrograbados con garzas, y uno exhibido en el Museo del Origen, situado en la isla, muestra una garza montada sobre una serpiente.
El significado de la palabra es "lugar de las garzas" (del náhuatl: astatl "garza" y -tlan "lugar donde abunda"). Durante la conquista de México, la historia de Aztlán ganó importancia y fue divulgada por fray Diego Durán (1581) y por otros como una clase de paraíso o Edén, libre de enfermedad y de muerte, que existió en alguna parte en el norte lejano. Estas historias ayudaron a iniciar expediciones de los españoles en lo que ahora es el suroeste de los Estados Unidos; las variadas descripciones de Aztlan son contradictorias. Mientras que algunas leyendas lo describen como un paraíso, el Códice Aubin dice que era un lugar presa de una élite tirana llamada azteca-chicomoztoca.