En el artículo de hoy vamos a profundizar en Concilio de Hatfield, un tema que ha capturado la atención de muchas personas en los últimos tiempos. Ya sea por su relevancia en la sociedad actual, su impacto en la vida cotidiana o su importancia histórica, Concilio de Hatfield ha sido objeto de debate, interés y estudio por parte de expertos y aficionados por igual. Desde sus orígenes hasta su situación actual, pasando por su influencia en diferentes ámbitos y su evolución a lo largo del tiempo, Concilio de Hatfield es un tema que merece ser explorado de manera detallada y exhaustiva. En este artículo, nos adentraremos en sus distintas facetas, analizaremos sus implicaciones y descubriremos su verdadero significado en el contexto actual.
El Concilio de Hatfield (en latín: Concilium Hatfeldiensis) fue un concilio cristiano celebrado en el año 680 en la ciudad inglesa de Hatfield, para decidir la opinión de la rama británica de la ortodoxia de la Iglesia sobre el monotelismo.
El papa Agatón fue representado por Juan de San Pedro, fraile junto a Benito Biscop en la abadía de Wearmouth-Jarrow. El arzobispo de Canterbury Teodoro de Tarso dirigió el concilio para rechazar el monoteletismo a favor de una visión ortodoxa cristológica de que Jesús tiene dos voluntades distintas, correspondientes a sus dos naturalezas (humana y divina). El consejo de Hatfield también incluyó la cláusula Filioque en el Símbolo Niceno-Constantinopolitano.