En el contexto actual, Salinidad del suelo es un tema que ha captado la atención de un gran número de personas en todo el mundo. Su relevancia se ha visto potenciada por una serie de acontecimientos que han despertado el interés general y han generado todo tipo de debates y reflexiones. Este artículo pretende adentrarse en Salinidad del suelo desde diferentes perspectivas, analizando su impacto en distintos ámbitos y explorando sus implicaciones a largo plazo. Salinidad del suelo es un tema que no deja indiferente a nadie y que merece ser abordado de manera detallada y rigurosa para comprender su alcance y trascendencia en la actualidad.
Se denomina salinidad del suelo al contenido salino del terreno.
Los suelos afectados por elevados niveles de salinidad son producto de la acumulación de sales, lo que por lo general es menos elevada en la superficie del terreno. Las sales pueden ser transportadas hasta la superficie del terreno por medio de acción capilar desde una capa freática que contiene sal y luego acumularse a causa de la evaporación. También pueden concentrarse como consecuencia de actividades humanas, por ejemplo el uso de potasio como fertilizante, el cual puede formar silvita, una sal que se encuentra naturalmente en la naturaleza. En la medida que la salinidad del suelo aumenta, la sal puede producir la degradación de los suelos y de la vegetación.
La salinización es un proceso que se produce a causa de: