Silvano

En el artículo de hoy vamos a adentrarnos en el fascinante mundo de Silvano, explorando sus diversos aspectos, aplicaciones y significados. Silvano es un tema que ha despertado el interés de innumerables personas a lo largo del tiempo, su relevancia se ha mantenido a lo largo de los años y ha sido objeto de debate y análisis en diferentes ámbitos. En esta ocasión, nos sumergiremos en su historia, sus implicaciones actuales y su impacto en la sociedad. Asimismo, examinaremos las diferentes perspectivas que existen sobre Silvano y cómo estas han evolucionado con el paso del tiempo. Empezaremos por explorar su origen, pasando por sus distintas interpretaciones hasta llegar a su relevancia en la actualidad. Acompáñanos en este recorrido por Silvano y descubre la importancia que este tema tiene en nuestra vida cotidiana.

Relieve romano de Silvano.

Silvano (en latín Silvanus, ‘de los bosques’) era, en la mitología romana, el espíritu tutelar de los campos y bosques, un genius loci a quien se dice que en tiempos muy remotos los pelasgos tirrenos habían dedicado una arboleda y un festival.​ Aparentemente heredado del etrusco Selvans, no tiene relación con el griego Sileno. El dios celta Sucellos fue asimilado a Silvano, y el dios eslavo Borevit tenía similitudes con él.

Se le describe como un dios que preside sobre los campos y los granjeros, y también se le consideraba protector de las fronteras de los campos.Higinio Gromático​ cuenta que Silvano fue el primero en poner piedras para señalar los límites de los campos y que cada estado tenía tres Silvanos: un Silvanus domesticus (llamado en inscripciones Silvanus Larum y Silvanus sanctus sacer Larum), un Silvanus agrestis (también llamado salutaris) que era adorado por los pastores, y un Silvanus orientalis, esto es, el dios que presidía sobre el punto en el que comenzaba el estado. Por esto a menudo se aludía a los Silvanos, en plural (Silvani).

En relación con los bosques (sylvestris deus) presidía especialmente sobre las plantaciones y disfrutaba de los árboles que crecían salvajes,​ por lo que se le representa llevando el tronco de un ciprés (δενδροφόρος).​ Respecto al ciprés, sin embargo, se cuenta la siguiente historia: Silvano, o según otras fuentes Apolo,​ estaba enamorado del joven Cipariso y una vez mató por accidente una cierva que pertenecía a este. Cipariso murió de pena por ello y fue transformado en ciprés.

También se le describe como la divinidad protectora de los rebaños de ganado, a los que guarda de los lobos y cuya fertilidad promueve.​ Siendo el dios de los bosques y los rebaños, también se le describe como apasionado de la música: la siringa estaba consagrada a él​ y se le menciona junto con los Panes y las Ninfas.​ Especuladores posteriores incluso identificaban a Silvano con Pan, Fauno, Inuus y Égipan.Catón el Viejo​ le llama Mars Silvanus, por lo que queda claro que debe haber estado relacionado con el Marte italiano, y también se afirmaba que su relación con la agricultura.

En la poesía latina, así como en obras artísticas, siempre aparece como un hombre fértil. Pomona.​ Los sacrificios que se le ofrecían consistían en uvas, espigas de trigo, leche, carne, vino y cerdos.

Fuentes

  1. Virgilio, Eneida viii.600
  2. Horacio, Epodos ii.22
  3. Higinio Gromático, De limitibus constituendi prefacio
  4. Tibulo ii.5.30; Lucano, Farsalia iii.402; Plinio, Historia natural xii.2; Ovidio, Las metamorfosis i.193
  5. Virgilio, Geórgicas i.20
  6. Servio Honorato, Comentario sobre la Eneida de Virgilio iii.680; Ovidio, Las metamorfosis x.160 y sig.
  7. Servio Honorato, Comentario sobre las Geórgicas de Virgilio i.20, Églogas x.26, Eneida iii.680
  8. Virgilio, Eneida viii.601; Tibulo, i.5.27; Catón, De re rustica 83; Nono ii.324
  9. Tibulo ii.5.30
  10. Virgilio, Geórgicas i.21; Lucano, Farsalia iii.402
  11. Plutarco, Vidas paralelas, Catón el Joven 22
  12. Catón, De re rustica 83
  13. Escolio Sobre Juvenal vi.446
  14. Virgilio, Geórgicas ii.494; Horacio, Epodos ii.21, Carminas iii.8; Ovidio, Las metamorfosis xiv.639
  15. Horacio, Epodos ii.22, Epístolas ii.1.43; Tibulo i.5.27; Juvenal vi.446

Bibliografía

Enlaces externos