Hoy en día, Vía Domitia es un tema de gran relevancia e interés para muchas personas en todo el mundo. Con el avance de la tecnología y la globalización, Vía Domitia se ha convertido en un tema cada vez más presente en la vida cotidiana. Ya sea que se trate de un aspecto relacionado con la salud, la educación, el medio ambiente, la política o la sociedad en general, Vía Domitia es un tema que impacta a todas las personas de una u otra manera. En este artículo, exploraremos a fondo el impacto de Vía Domitia y analizaremos su importancia en el contexto actual.
La Vía Domitia fue la primera calzada romana construida en la Galia, más específicamente en la provincia de Gallia Narbonensis, actual zona sur de Francia, paralela a la costa mediterránea entre los Alpes y los Pirineos. Fue construida en el año 118 a. C. por orden del procónsul Cneo Domicio Enobarbo, de quien tomó el nombre.
Muchos caminos y autopistas modernas coinciden con el viejo trazado de la Vía Domitia. Es el caso, por ejemplo de las rutas nacionales N85 y N100, y la autopista A9.
De este a oeste, la Vía Domitia hacía el siguiente recorrido:
Partía en la Segusio, actual Susa, en el Piamonte, Italia. Cruzaba los Alpes en Montgenevre, a 1800 m s. n. m. Allí un hito santuario, Druantium o Sommae Alpes, indicaba al viajero que había abandonado la Galia Cisalpina.
Entonces, una a una se iban cruzando las ciudades romanas de la actual Francia:
En Ruscino se dividía la calzada en una ruta costera y otra interior:
La ruta se transformaba en la Vía Augusta al entrar en la actual España, en Deciana (La Junquera). Con esta nueva denominación el camino se prolongaba hasta Gadir (Cádiz).